La magia de los relicarios

En el pasado, era habitual el uso de los llamados relicarios.

Se trataba de saquitos de tela donde se metían estampitas sagradas, hierbas u otros elementos simbólicos protectores.

Estos pequeños contenedores de fortuna se colocaban siempre a los niños, pero también era habitual su uso en adultos, para continuar protegiéndose del mal y atrayendo la fortuna.

Relicarios de Plata con Piedras Semi-Preciosas. Ideales como Porta Cenizas.

Dependiendo del relicario, su elaboración podía consistir en un simple trozo de tela con hierbas mágicas y tierra procedente de santuarios hasta finas piezas de oro o plata con fragmentos de reliquias en su interior.

La tradición popular decía que estos objetos debían preparse durante una noche de luna llena y en su fabricación influía enormemente la tradición mágica de origen pagano.

De hecho, esta práctica no es sólo cristiana, y encontramos restos de objetos que pueden considerarse los antepasados de los relicarios ya en la Antigüedad. Los romanos, por ejemplo, tenían la bulla y los deraie, una especie de collares que contenían palabras mágicas, hierbas y otros objetos utilizados para alejar las influencias negativas, en particular los efectos de la magia negra.

Hoy en día los relicarios son bellas piezas de joyería en las que guardar desde amuletos protectores elaborados con plantas, polvos y tierras sagradas hasta pergaminos con los deseos que anhelas que se cumplan o bienes preciados para tí por su valor sentimental.

Todos los relicarios Meiga Celta Bazar Espiritual han sido bendecidos y consagrados durante la luna llena para dotar de poder al contenido que se les añada.

Precioso colgante relicario con amatista en su tapón. En su interior podrás guardar cualquier cosa preciada para tí, hierbas de protección, polvos atrae fortuna, etc.