Su símbolo es el trisquel, presente en esta figura, representando por un lado su triple identidad y por otro su labor como Gran Diosa, ya que a ella se encomendaban los druidas, los únicos a los que se les permitía portar el trisquel en tiempos de los celtas.
Danu, Madre de Todos - Figura efecto bronce - Comprar en Meiga Celta Bazar Espiritual |
Danu es la diosa madre, gobernadora de las mareas y de los partos. Los druidas debían solicitar su permiso para encomendar las almas de los difuntos a traves de las puertas hacia el Otro Mundo que se encuentran en los túmulos sagrados (conocidos como "sidhs").
Así pues Danu presenta un lado como diosa del sol al dar vida y fertilidad. Pero también es una diosa triple lunar, al asummir las representaciones de las fases de la vida en sí misma. La diosa Anu – Ana es la forma de doncella de la diosa Dana -Danu, siendo Dana la forma de madre y Badb la forma de anciana. Como diosa menos benéfica compone la trinidad del destino junto a Macha y Badb, conocidas como una tríada, en el aspecto de “La Morrigan”.
«Ernmass tenía otras tres hijas, Badb Chatha y Macha y Mórrígan, cuyo otro nombre era Anu»
(Lebor Gabála Érenn, 64)
(Lebor Gabála Érenn, 64)
Puede parecer curioso que una diosa
guerrera como Morrigan pueda ser identificada con Anu, la “nutridora de
los dioses”. Este punto, si es verificado, arrojaría una luz interesante
sobre la antigüedad de esta figura. Se podría pensar en una antiquísima
diosa de características duales, tanto benignas como malignas, similar a
la diosa india Devī, esposa de Shiva, entre cuyos muchos aspectos están
incluidos la dulce Umā, la batalladora Durgā o la terrible Kalī.
Todo apunta a que durante la cristianización de los celtas observando
los misioneros un culto exacerbado por parte de las gentes hacia la
madre de todos, diosa de la fertilidad y Madre-Tierra, se optó por no
combatirlo más y asimilarlo, en la nueva forma de Santa Ana, la madre de
María, que se convirtió desde entonces en un personaje protector, pero
de notable raigambre céltica. Culto por otra parte que perduró hasta la
Edad media, e incluso hasta el siglo XVII, al cual, el clero cristiano
no tuvo más opción que asimilar plenamente.
No hay comentarios :
Publicar un comentario