Los chamanes sioux tradicionalmente elaboraban y consagraban los atrapasueños en un antiguo ritual nativo, que permite que la energía positiva de los sueños del usuario llegue a la persona que está durmiendo, mientras que las pesadillas quedan atrapadas en la telaraña. Su uso es especialmente importante en niños pequeños, ya que sus sueños son más reales y por eso pueden afectarles más.
La tradición chamánica indica que los Dioses toman entre sus manos la energía de los sueños buenos, que pasan a través de la telaraña del amuleto y comienzan a tejer la realidad de la persona con esa telaraña.
Al contrario, las pesadillas quedan atrapadas en la tela de araña y, al llegar el día, los rayos del Sol rompen su energía negativa y purifican de nuevo al atrapasueños.
Hoy en día se han introducido materiales y diseños distintos, pero la esencia es la misma, ya que todos los atrapasueños de Meiga Celta Bazar Espiritual siguen consagrándose durante los rituales chamánincos tradicionales.
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