Su nombre, Mama Pacha, proviene del antiguo aimara y quechua, idiomas en los que "Mama" significa madre y "Pacha" significa ‘tierra, mundo, universo, tiempo, época’ y su culto está extendido en el continente Americano, abarcando zonas de Ecuador, Perú, Bolivia, el norte de Chile y noroeste de Argentina.
La Pachamama es una una deidad que representa a la "Madre Tierra", siendo protectora y proveedora, fuente de vida y fertilidad. Representa a la naturaleza en su conjunto y por este motivo es una Diosa que actúa directamente y con la cual se dialoga permanentemente, ya sea para pedirle el sustento de la Tierra o para disculparse por alguna falta cometida en contra de la Tierra y por todo lo que nos provee.
Según los indígenas la Pachamama tiene el poder del crecimiento de las cosechas, multiplicación del ganado, cuidado de los animales silvestres y la bendición de los artesanos. Pero también tiene una cara negativa, a menudo "tiene hambre" y si no se la nutre, no protege, no provee y provoca enfermedades.
La Pachamama, junto con Mallku (el Espíritu de las Montañas) y Amaru (o Katari, la Serpiente de las Aguas), forma la tríada sagrada de los qechuas y aimaras; y sus cultos son las formas más antiguas de celebración que los aimaras realizan en la actualidad.
Como casi todos los cultos nativos, con el descubrimiento de America y la consiguiente persecución de las religiones nativas, llegó el sincretismo y el culto a Pachamama pasó a ser a la Virgen María.
Actualmente su culto se conserva por las comunidades quechuas y aimaras, y otros grupos étnicos que han recibido la influencia quechua-aimara, en las áreas andinas de Bolivia, Ecuador y Perú, en el norte de Chile y en el norte de Argentina. Además, se ha expandido a numerosas ciudades modernas como, por ejemplo, Buenos Aires. Es por este motivo que se puede ver ocasionalmente en tal ciudad a gente que, por ejemplo, vuelca un poco del vino o cerveza que va a beber diciendo "Antes para la Pacha".
Ofrenda realizada por la Organización Barrial Tupac Amaru |
- Durante el mes de Febrero (el mes de las cosechas, en el que los Celtas celebramos Imbolc), se realizan grandes ofrendas para agradecer por las cosechas y bendiciones recibidas.
- El 21 de Junio, día de Año Nuevo en el calendario aymara, se realizaba una gran ofrenda a la Pachamama, pero como resultado del sincretismo entre los aymaras y la religión católica, esta fecha se ha desplazado y se celebra conjuntamente con el Corpus Christi.
- En Agosto comienzan las siembras y la tradición aymara dice que antes de la siembra hay que pedir permiso para sembrar realizando ofrendas para alimentar a la Madre Tierra que tiene hambre y que así no se coma las semillas que se sembrarán a partir del 21 de agosto.
En estas fechas, en los hogares se realizan ofrendas particulares y en las cumbres sagradas se realizan ofrendas comunitarias donde los sacerdotes aymaras o quechuas realizan las ceremonias ancestrales para que la Pachamama sacie su hambre y les entregue sus bendiciones.
Las ofrendas se componen de alimentos que varían de una región a otra. Así en Perú se ofrece la hoja de la "mama" Coca, la Chicha (bebida fermentada hecha con maíz), maíz, frutas, pan, semillas, galletas, caramelos... Se tocan los tambores e instrumentos ancestrales y se enciende el fuego sagrado y se repite la siguiente oración en lenguas Aymaras o Quechua.
Cartel de la Oficina de Turismo de la Provincia de Salta |
bebe, masca la coca y come a gusto esta ofrenda,
para que sea buena esta tierra, Pachamama Buena Madre,
¡Se propicia! ¡Se propicia!
Haz que caminen bien los bueyes y que no se cansen,
haz que brote bien la semilla, que no le ocurra nada malo,
que no le tome la helada, que produzca buena cosecha.
A ti te pedimos, dánoslo todo,
¡Se propicia! ¡Se propicia!
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